Escarificar el césped. ¿Cómo recuperar tu jardín y cuando debes hacerlo?

Quien tiene jardín sabe que tener un césped en perfecto estado supone un trabajo arduo y difícil. Se trata de una de las labores que más dedicación y cuidado necesita.

Pero hay una tarea que si se hace correctamente y en los momentos precisos, da un magnífico resultado: Escarificar el césped.

¿En qué consiste la escarificación del césped?

A medida que transcurre el tiempo, se van concentrando debajo del césped del jardín multitud de malas hierbas, raíces, restos de plantas muertas, etc… que van conformando un manto de restos orgánicos muy lentos en su descomposición y que impiden el natural desarrollo del césped.

Como consecuencia de ello, se comienzan a formar las temidas y conocidas calvas y en ocasiones incluso se termina secando la mayor parte de tu jardín. El problema es que esta capa que hemos comentado, impide que los nutrientes lleguen a la planta.

Por ello, es necesario eliminar esta capa dañina mediante el proceso de escarificación.

¿Cuál es el mejor momento para escarificar el césped?

Es una de las preguntas más frecuentes sobre la escarificación. Es importante planificar cuándo va a ser el momento de llevarla a cabo, teniendo en cuenta el clima más favorable para que se produzca una efectiva recuperación. 

Lo ideal es un momento en el que se alternen el sol y las lluvias, y en el que las temperaturas sean suaves.

Hay que evitar que una vez se realice la escarificación, las temperaturas sean excesivamente frías o demasiado altas.

Por tanto, teniendo en cuenta estas indicaciones, en nuestro país no hay duda que la primavera y el otoño son los momentos ideales.

¿Cuál es el proceso de escarificación? ¿Qué herramientas usar?

Si vamos a iniciar un proceso de escarificación del césped, en primer lugar es necesaria una preparación: 

• . Corta el césped lo más corto posible. Provocarás que se sequen más rápidamente los hierbajos que queremos eliminar.
• . Deshazte de la maleza a mano. Vamos a plantar nuevas semillas y un producto herbicida podría perjudicar su crecimiento.
• . Deja pasar unos días y vuelve a cortar de nuevo el césped al máximo.

Una vez llevada a cabo la preparación, pasamos a la escarificación. Para ello se pueden utilizar dos tipos de herramientas: 

• 1) Rastrillo manual
• 2) Escarificador (manual o eléctrico)

Para llevar a cabo el proceso escarificación, se deben ajustar las cuchillas del escarificador a la altura que requiera el tipo de césped e ir haciendo pasadas tantas veces como se necesite para eliminar la capa de material orgánico de la que nos queremos deshacer y a continuación recoger y deshacerte de todos los residuos que hayan resultado de la escarificación llevada a cabo.

Puede darse el caso de que una vez hecho el trabajo, queden zonas sin hierba. En ese caso deberás resembrar césped.

Un escarificador es una máquina muy parecida a un cortacésped, si bien sus cuchillas o peines son verticales para realizar incisiones en el suelo con el objetivo de eliminar la materia perjudicial que se encuentra en el suelo y provocar el nacimiento de nuevos brotes al actuar sobre las raíces menos profundas.

Si las púas o cuchillas son más largas, más profundas serán las incisiones y más efectiva la recuperación de las zonas a reparar. 

Por último, una vez hemos escarificado en la época del año adecuada, la naturaleza hará gran parte del trabajo restante con sol y lluvia.

Pero también podemos ayudar a que la recuperación sea más rápida: 

• . Usa un producto antimusgo para eliminar restos de musgo que hayan podido quedar.
• . Siembra las zonas más perjudicada con nuevo césped.
• . Usa un buen fertilizante.
• . Riega en caso de que las lluvias no aparezcan a pesar de que sea primavera u otoño.

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